Por qué el caldo de huesos merece un lugar en su rutina de bienestar

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Algunas tendencias de bienestar van y vienen, pero de vez en cuando algo resiste la prueba del tiempo, y el caldo de huesos es una de ellas. Es probable que lo hayas visto aparecer por todas partes últimamente, desde cafeterías de bienestar hasta rutinas para después del entrenamiento, y hay una buena razón para ello.

El caldo de huesos no es nuevo: es una antigua tradición que se ha utilizado durante siglos en todas las culturas como alimento nutritivo y curativo. Y en este momento, está teniendo un resplandor en el espacio de bienestar. Tanto si vuelves de una clase de Pilates, como si te estás relajando después de hacer yoga o simplemente buscas algo para calmarte y restaurarte, el caldo de huesos puede ser el complemento suave y enraizante que tu cuerpo te está pidiendo.

Los beneficios del caldo de huesos

1. Salud intestinal
El caldo de huesos es rico en aminoácidos como la glutamina, que ayudan a fortalecer el revestimiento intestinal. Un revestimiento intestinal más fuerte puede significar una mejor digestión, menos bajones de energía y más equilibrio general.

2. Apoyo a articulaciones y huesos
Gracias a su colágeno natural y sus minerales, el caldo de huesos ayuda a las articulaciones y los huesos, por lo que resulta especialmente útil para quienes realizan ejercicios de fuerza de bajo impacto, como pilates, barre o yoga. Piensa en ello como una recuperación desde dentro hacia fuera.

3. Piel y Cabello Brillantes
El colágeno no sólo beneficia a las articulaciones. Muchas personas notan mejoras en la elasticidad de la piel, uñas más fuertes y cabello más brillante cuando el caldo de huesos forma parte de su rutina semanal.

4. Restablecimiento del sistema nervioso
Sorber una taza de caldo caliente tiene algo profundamente relajante. Más allá de sus nutrientes, el ritual en sí actúa como una forma de alimentación consciente, perfecta para calmar el sistema nervioso después de un día estresante o un entrenamiento de alta energía.

Cómo disfrutarlo

La belleza del caldo de huesos reside en su sencillez. Puedes tomarlo directamente de una taza (como si fuera té o café) o utilizarlo como base para sopas, cereales o incluso avena por la mañana para darle un toque salado.

Para recuperarte después de entrenar, combínalo con un suave estiramiento en tu esterilla Onyx, o bébelo mientras escribes tu diario después de clase. Es una forma de extender el ritual de tu práctica de movimiento a tu alimentación.

Cómo hacer que el caldo de huesos forme parte de su rutina

  • Post-Pilates reset: Beba a sorbos una taza para favorecer la recuperación y reducir la inflamación.

  • Tarde de descanso: Cambia la infusión por un caldo caliente antes de acostarte.

  • Mejora de la comida: Cocine la quinoa, el arroz o las lentejas en caldo en lugar de agua para obtener más sabor y nutrientes.

Si no te apetece cocinarlo tú mismo, hay muchas marcas de caldo de huesos ya preparado (busca los que tengan pocos aditivos y se cocinen a fuego lento).

Por qué encaja con Onyx

En Onyx, siempre estamos explorando maneras de apoyar tu movimiento y bienestar, tanto dentro como fuera de la esterilla. El caldo de huesos se siente maravillosamente alineado, se trata de reducir la velocidad, ser intencional y darle a tu cuerpo lo que realmente necesita para prosperar. Al igual que nuestro equipo, es funcional, de apoyo y diseñado para durar.

El caldo de huesos no es sólo otra tendencia de bienestar. Es una forma sencilla y poderosa de nutrir tu cuerpo, ayudar a tu recuperación y crear un ritual calmante que apoye tu rutina.

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